viernes, 3 de julio de 2015

Shameless: Quinta Temporada

"Shameless" es una de esas series que no dejan indiferente a nadie. Si te gusta, la adorarás para siempre y a unos niveles altísimos. Si no te engancha, dejaras de verla rápidamente. 

Es uno de los mejores ejemplos de tragicomedia más claros que hay en la actualidad. Tiene los dos componentes de la palabra y los lleva hasta límites que pueden llegar a hacer sentir culpable a los espectadores por reírse o disfrutar de ciertos momentos de miseria, penumbra o las atrocidades morales y éticas que se producen en la serie.


La quinta temporada nos vuelve a mostrar lo mejor y lo peor de los Gallagher. Vemos como los personajes evolucionan o, por lo menos, tienen intención de hacerlo; pero el barrio y las malas costumbres muchas veces no ayudan a conseguirlo.


Frank Gallagher (William H. Macy) sigue siendo una rata de alcantarilla que por primera vez parece mostrar algo de humanidad con alguien. No es de extrañar que primero, no fuera alguien de su familia, y segundo, que primero hubiera intentando aprovecharse de ella. Será imposible ver con buenos ojos al actor en otros trabajos después de tanto tiempo conociéndolo por este grandísimo personaje. 


Los chicos están bien, o al menos vivos, que con esta familia no es poco. Pero son los más pequeños de la casa los que van a empezar a meterse en problemas y dar quebraderos de cabeza a los adultos. Debbie con sus novios y el empezar a descubrir el sexo y Carl con sus negocios de drogas. 


Si hay algo que ha sobrado esta temporada, ha sido la hija recién descubierta de Frank y su hijo. Las torturas y perrerías que sufre en los últimos capítulos seguro que alegraron a muchos de los espectadores.


Los hijos mayores de Frank son los que llevan el peso principal de la historia. Fiona (Emmy Rossum) sigue tomando malas decisiones y siendo impulsiva mientras que Lip (Jeremy Allen White) cada vez se va dando más cuenta que su lugar puede que no este en el barrio. 



La trama de Ian (Cameron Monaghan) muchas veces se hace pesada, aunque ayuda a conocer y entender mejor la enfermedad de la bipolaridad. Mickey cada vez se preocupa más por él.


Esta temporada ha sido menos dura comparado con los momentos vividos en las anteriores. Quizás, por ello da la sensación de haber caído un poco la calidad de las historias. El nivel de humor esta bien, pero le falta ese gran contraste para que destaque mucho más y deje otro sabor de boca. 


A la espera estamos de una sexta temporada de los Gallagher y compañía que nos vuelva a dejar con la boca abierta y pensando eso de "Puto Frank" al final de cada capítulo. 



Nota 7

Rotten Tomatoes --> 100%

Luis P.
Portátil
03/07/2015
Toma 181


No hay comentarios:

Publicar un comentario