Una franquicia de películas que ha sabido adaptarse, renovarse y sobreponerse en los últimos años destaca por encima de todas. La saga de "A Todo Gas" lleva a su máximo exponente esos adjetivos. Unas películas que estaban centradas en el mundo de las carreras ilegales de coches y de dudosa calidad que además fueron empeorando de repente se convirtieron en grandes películas de acción de una calidad aceptable que se centraban en servir de equipo especial para el gobierno. Con unos villanos cada vez mejores, la séptima entrega nos trae a Jason Statham como principal adversario del grupo de Dominic Toretto (Vin Diesel).
La película dirigida por James Wan recupera un poco más el espíritu de centrarse en torno a los coches, pero con un objetivo claro, superar sus limites. Más rápido, más inverosímil, más escandaloso. Escenas totalmente increíbles, frases características de cada personajes, acción desmedida. La cosa esta clara, tiene que parecer real, pero es totalmente imposible que las acciones que suceden durante toda la película puedan ocurrir y seguir vivo para contarlo.
La familia, como si fuera "El Padrino", es lo más importante para el personaje de Vin Diesel, que esta rodeado de los viejos compañeros de viaje para hacer frente al hermano del villano de la película anterior, Jason Statham, que realmente se luce en busca de venganza y en todo momento te hace pensar que están en peligro.
Los eventos de la pelicula se simultanean con lo ocurrido en "A Todo Gas 3: Tokyo Drift" y son la continuación de lo ocurrido en "A Todo Gas 6"
La mayoría de los personajes de las películas anteriores retoman sus papeles y el objetivo de la cinta esta claro: dar una salida y un final a la historia de Brian O'Conner (Paul Walker). Sobreponerse a la muerte de uno de los actores protagonistas de la película a mitad de su grabación es complicado, tanto a nivel técnico como humano. En ambos casos, se ha conseguido lo que buscaban. La salida digna y que no se note su falta en el metraje. Dobles y familiares sirvieron para llenar el hueco del actor fallecido, el cual recibe un homenaje muy emotivo al final de la cinta, que deja al borde de las lagrimas, ya que sobrepasa la historia de la cinta y se convierte en algo personal.
Es de mérito que el estudio en ningún momento haya utilizado la muerte del actor como estrategia para comercializar la película.
Pasando a las actuaciones, volvemos a ver a un Vin Diesel inexpresivo, aunque más humano que otras veces. Dwayne "The Rock" Johnson esta infrautilizado, pero deja los mejores momentos de la cinta. Tyrese Gibson tiene un personaje inútil y que deja la sensación de sobrar por momentos. Michelle Rodriguez sigue con su papel de mujer dura, pero su trama se pasa por alto por completo para retomarla en el momento clave de la cinta sin ningún desarrollo previo durante la misma. Chris "Ludacris" Bridges si tiene un papel más serio que el resto, resaltando un poco sobre ellos.
Paul Walker nos ofrece una actuación más de las que nos tiene acostumbrados. Lineal y plana, sin ofrecer nada. Nunca fue un gran actor, pero tenia un buen hueco en esta saga ya que sabía que difícilmente iba a llegar más lejos.
Nathalie Emmanuel es la nueva del grupo y su belleza y fragilidad contrastan bien con el resto. Ronda Rousey sobra, pues solo tiene tres minutos de una pelea con Michelle Rodriguez y un par de frases muy malas. Además, el otro villano de la cinta es Djimon Hounsou, el cuál tiene un rol similar al de "Guardianes de la Galaxia". Elsa Pataky y Jordana Brewster también tienen sus apariciones en la cinta, que también cuenta con el cameo de Luke Evans y Tony Jaa. Kurt Russell llega a la franquicia para formar parte del equipo en el futuro, como un enlace que les encargará las futuras misiones en las próximas películas.
Teniendo en cuenta que cuando alguien va a ver este tipo de películas tampoco se espera un guion y trama al nivel de ganar un Oscar, la verdad es que la franquicia ha sabido reinventarse y mejorar. Los pequeños fallos de guión o historia son pasables teniendo en cuenta lo ocurrido. Visualmente, la película es un disfrute continuo, a pesar de la obsesión de James Wan de darle la vuelta a la cámara.
Nota 7.5
Rotten Tomatoes --> 83%
Luis P.
Portátil
05/04/2015
Toma 132
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